La ciudad de los prodigios

Onofre Bouvila llega a Barcelona siendo un joven sin dinero ni escrupulos que reparte panfletos en los alrededores de la Exposicion Universal de 1888. Poco a poco, gracias a su oportunismo feroz y a una inteligencia pragmatica, asciende por todos los peldaños del poder: descubre la especulacion inmobiliaria, los negocios turbios, la politica local y las redes que sostienen la ciudad. Mientras el protagonista escala, Barcelona se moderniza, crece y se endurece, convirtiendose en un personaje mas de la novela.