Deuda de honor

Clancy sube la apuesta a escala histórica: tensiones internacionales, decisiones políticas que parecen racionales… y consecuencias que se sienten como catástrofe. La novela despliega conflictos en múltiples frentes y muestra cómo las naciones se empujan entre orgullo, economía, miedo y cálculo. Jack Ryan se mueve en el centro de una tormenta donde cada victoria táctica puede ser una derrota estratégica. Con su estilo de “gran mural”, Clancy alterna salas de situación, operaciones militares y el pulso de una sociedad que intenta entender qué está pasando mientras todo cambia demasiado rápido. Es un libro sobre el colapso controlado: el sistema aguanta… hasta que no aguanta. Y cuando se rompe, no hay final limpio, solo un nuevo mundo por gestionar.